martes, 18 de diciembre de 2007

GRATITUD A UN DESCONOCIDO

ESTRELLA DIGITAL
Publicada también en siglo XXI
Señor director: A un cuando estoy jubilado, (tengo 72 años) mi trabajo de abuelo, el más gratificante que he tenido en mi vida, me tiene ocupado todos los días lectivos, es por eso que aprovecho Los puentes para ir a Vitoria y pasar un tiempo con mi nieto mayor, que no es pasión de abuelo, pero mi Aitor es un chico estupendo, ¡como hay pocos! Pero vamos al caso.El pasado día 5 mis hijos me llevaron a la estación de Chamartin donde debía subir al Interciti que sale a Las 10:00 h con destino a Endaya, a causa de Los atascos en la circulación llegamos con el tiempo tan justo, que el trayecto que media entre la puerta de la estación y la vía V donde estaba estacionado el tren, tuve que hacerlo caminando de un solo tirón sin poder sentarme a descansar un solo ratito, como resultado de ello llegue tan agotado que los tremendamente altos escalones que hay para subir al coche no los habría salvado sin ayuda, el empleado de RENFE que se dio cuenta del problema me prestó esa ayuda que tanto precisaba y, lo hizo con tanta delicadeza, con tanta amabilidad y con tanta eficacia, que hoy, ya de regreso en Casa me siento en la obligación de escribir esta Carta para felicitar a RENFE por tener empleados así, y a este Señor, así con mayúscula, y a todos cuantos como él, hacen de su trabajo un agradable servicio a sus semejantes, expresarles mi agradecimiento y mis más ardientes deseos de que el espíritu de Amor que nos nace en Navidad sea una constante en sus vidas.De todo corazón ¡muchas felicidades! y ¡gracias!

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