jueves, 17 de enero de 2008

ZP y el contraste de pareceres de Franco

Sr. Director: A mí las declaraciones y la actitud del señor ZP y de sus rémoras, me recuerdan en ocasiones al anterior Jefe del Estado, general Franco. ¿Se acuerdan ustedes del contraste de pareceres? En España se podía pensar y, estos pensamientos expresarlos libremente, pues el contraste de pareceres era una fuente de riqueza inagotable para la sociedad española; lo que ya no se podía, era expresar estos pensamientos, si los mismos no coincidían con el parecer del Gobierno, pues entonces, ya no era contraste de pareceres, sino pensamientos subversivos. El señor ZP y sus colaboradores, han puesto pies en pared por el enorme éxito de la concentración que el día 30 de diciembre tuvo lugar en Madrid en la plaza de Colón en defensa de la familia, los obispos y cuantos hicieron uso de la palabra en esta concentración, conscientes de estar en un país democrático. Se expresaron libremente defendiendo todo aquello que la Iglesia ha defendido siempre, y criticando las leyes contra la vida, la familia y la libertad de enseñanza; con lo que estábamos y estamos totalmente de acuerdo, no sólo los casi dos millones de personas que asistieron a la concentración, sino muchísimos más que bien por salud, o por cualquier otro motivo no pudimos asistir. Pues bien, a los obispos que en el ejercicio de su libertad, sin pelos en la lengua defendieron la familia, resulta que se les exige que pidan disculpas al Gobierno por no pensar como él ¿Qué les decía al principio del contraste de pareceres? “Lo que si adelantó el Jefe del Ejecutivo es que no entra en su agenda revisar los acuerdos con la Santa Sede” (En la celebración de la Pascua Militar y según el diario La Razón).Dice el señor presidente que “nadie puede imponer ni fe, ni moral, ni costumbres, sólo respeto a las leyes” y lleva razón, solo que el primero que ha de respetar y cumplir las leyes es, el presidente del Gobierno que prometió ante Su Majestad cumplir y hacer cumplir la Ley de leyes, nuestra Constitución, que en su artículo 2 dice: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles,...” ¿Podemos decir sin faltar a la verdad, que el señor presidente ha defendido la unidad indisoluble de la nación española, cuando el concepto de nación no lo tiene claro? En su artículo 20.1 la Constitución dice. “Se reconocen y protegen los derechos a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.” Yo pregunto ¿es que los obispos no tienen ese derecho?Por último en el artículo 27.3 la Constitución nos afirma que “los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”. La imposición ¡por que yo lo mando! De la Educación para la Ciudadanía (otra similitud con el régimen de Franco) ¿Se acuerdan de La Formación de Espíritu Nacional? ¿Es una muestra del respeto a la Ley de leyes? Otro día más. Juan Escribano Valero
Publicada en HISPANIDAD y SIGLO XXI el día 10 de enero de 2007

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