La biología mágica de Bibiana Aido. Publicada por Montoro en la RAZÓN el miercoles 20 de mayo. La inscripción de la izquierda, la de la maceta dice: 13 semanas y la de la derecha 13 semanas y un día
Me revienta que se busquen recovecos semánticos para no llamar a las cosas por su nombre, no se si es que tienen miedo o es que nos toman por tontos,
En el reino animal, cuando un macho y una hembra copulan frecuentemente lo natural es que la hembra quede preñada, y lo natural, permítaseme repetir, lo natural en toda hembra que queda preñada es que cumplido su tiempo, para; luego el introducir unas pinzas en el hábitat natural de la vida en su comienzo, (el vientre de la hembra) agarrar con ellas la cabeza del ser que vive en él, apretar hasta que muera, sacarlo fuera y arrojarlo al cubo de la basura, eso, es matar, y cuando lo que se mata es un ser humano, en español, se llama crimen, y todo crimen es delito, por lo tanto, el aborto es un delito, así se reconoce en el artículo 145.2 del Código Penal (Ley Orgánica 10/1995, de 23 de Noviembre) que castiga a la mujer que consiente en que le sea practicado un aborto a penas de entre 6 meses y un año de prisión, lo que ocurre, es que mediante el artículo 417 bis del Código Penal se introduce la despenalización parcial del aborto en tres causas excepcionales, pero no anulan el carácter de delito, por lo que la ley viene a decir que el aborto en esas tres causas excepcionales es delito no punible, es decir, que no se castiga, pero sigue siendo delito. Por lo tanto, comete delito la mujer que consiente le sea practicado un aborto, comete delito el médico que lo practica y, son cómplices de tantos delitos como al amparo de esta ley se cometan, quienes aplaudan esta ley por conveniencia política o económica y, quienes por cobardía o por que la protesta no es políticamente correcta, callan.
Yo no soy jurista, pero me he informado por que Bibiana Aído ministra de Igual-Da, ante la advertencia del Cardenal Rouco Varela de la gravedad moral que comporta la aceptación social del aborto, replicó diciendo que a la Iglesia le corresponde decir “que es pecado, pero no que es delito” Pues mire señora ministra de Igual-Da (bueno no da igual por que usted y su ministerio nos cuesta un pastón) la Iglesia, los bomberos, la Guardia Civil, los barrenderos, bueno, cualquier ciudadano, puede decir que el aborto incluso en esos tres excepcionales casos, es además de pecado, delito, por que la Ley, así lo ontempla.
En el reino animal, cuando un macho y una hembra copulan frecuentemente lo natural es que la hembra quede preñada, y lo natural, permítaseme repetir, lo natural en toda hembra que queda preñada es que cumplido su tiempo, para; luego el introducir unas pinzas en el hábitat natural de la vida en su comienzo, (el vientre de la hembra) agarrar con ellas la cabeza del ser que vive en él, apretar hasta que muera, sacarlo fuera y arrojarlo al cubo de la basura, eso, es matar, y cuando lo que se mata es un ser humano, en español, se llama crimen, y todo crimen es delito, por lo tanto, el aborto es un delito, así se reconoce en el artículo 145.2 del Código Penal (Ley Orgánica 10/1995, de 23 de Noviembre) que castiga a la mujer que consiente en que le sea practicado un aborto a penas de entre 6 meses y un año de prisión, lo que ocurre, es que mediante el artículo 417 bis del Código Penal se introduce la despenalización parcial del aborto en tres causas excepcionales, pero no anulan el carácter de delito, por lo que la ley viene a decir que el aborto en esas tres causas excepcionales es delito no punible, es decir, que no se castiga, pero sigue siendo delito. Por lo tanto, comete delito la mujer que consiente le sea practicado un aborto, comete delito el médico que lo practica y, son cómplices de tantos delitos como al amparo de esta ley se cometan, quienes aplaudan esta ley por conveniencia política o económica y, quienes por cobardía o por que la protesta no es políticamente correcta, callan.
Yo no soy jurista, pero me he informado por que Bibiana Aído ministra de Igual-Da, ante la advertencia del Cardenal Rouco Varela de la gravedad moral que comporta la aceptación social del aborto, replicó diciendo que a la Iglesia le corresponde decir “que es pecado, pero no que es delito” Pues mire señora ministra de Igual-Da (bueno no da igual por que usted y su ministerio nos cuesta un pastón) la Iglesia, los bomberos, la Guardia Civil, los barrenderos, bueno, cualquier ciudadano, puede decir que el aborto incluso en esos tres excepcionales casos, es además de pecado, delito, por que la Ley, así lo ontempla.
Doña Bibiana el ser que vive en el vientre de una mujer es un ser humano desde el momento de su concepción, por mucho que diga lo contrario la ministra de Igual-Da, que lo único que hace negando esa evidencia es demostrar que no es digna de ocupar un puesto como el que usted ocupa, por cierto ¿es usted ministra por cuota o por razones familiares o de amistad? ¿Puede usted decir que científico niega su naturaleza humana al embrión humano?
Publicado en ESPAÑA LIBERAL