De nuevo, he sido ingresado en el hospital de Fuenlabrada con otra neumonía. El hospital, de 10, empezando por el personal de limpieza y terminando por los médicos, todos tienen siempre una sonrisa y una palabra amable con la que aliviar los dolores y fatigas de quienes nos acogemos a sus cuidados, y eso es una gran medicina, y ¿Qué decir de los dos curas, don Alberto y don Manuel que con tanto cariño cuidan de la salud espiritual de cuantos solicitamos sus servicios? Estos renglones, no los quiero dedicar al hospital, pero me sirve de introducción a la oración que me inspiró mi compañero de habitación.
Se llama Antonio, tiene 61 años, no sabe leer ni escribir, pero tiene una gran sabiduría popular, cuando se lo comenté me dijo.
-Juan, cuando desde niño tienes que quitarte el hambre a bofetadas, la calle enseña mucho, malo y bueno, yo cogí primero lo malo y así me veo, ahora estoy cogiendo lo bueno.
Tiene 5 hijos, pero hace más de 15 años que no sabe nada de ellos ni de su mujer, no sabe si están muertos o vivos, cobra una pensión no contributiva de 340 €, vive en un piso compartido y paga por ello 250 €, le quedan 90 € para comer y vestir, cuando le comente que la pensión era muy pequeña me contestó,
-No es pequeña Juan, es un regalo que yo no merezco, no he cotizado en mi vida en nada y encima me pongo malo, me traen aquí y me tratan como a ti que si cotizas
-Pues no Antonio, yo ya no cotizo, los jubilados no cotizamos
-Bueno pero has cotizado toda tu vida, así que ya lo has pagado
Tiene una motocicleta de 49 cc y con ella recorre los cubos de basura talleres mecánicos y almacenes donde le guardan alguna chatarra para que la venda y así ayude a su estrecha economía, vino a verle el dueño de un taller mecánico y le dijo “Antonio ponte bueno pronto que te tengo guardada una transmisión y un culata” cuando este señor se fue me confesó que por eso se sacaría entre 12 y 15 € yo le dije.
-Pues se ve que te estiman, eso es todo un detalle.- Me contestó
-Juan yo no soy mala persona, fíjate tu, que algunas veces voy a misa para que alguien me de la mano y yo darla también, solo porque soy una persona humana
-Pues no Antonio, no te dan la mano porque seas persona humana, sino porque eres hijo de Dios como ellos y por tanto hermano,
-¡¿Qué yo también soy hijo de Dios?!
-Pues claro que si
-Pues podía haber repartido mejor su herencia
De momento no supe que decir, pero no tarde mucho en reaccionar y decirle que Dios nos ha entregado el mundo para que lo administremos con justicia, pero somos más caines que abeles, estoy seguro que Antonio no entendió bien lo que le quise decir, me miró con fijeza, se encogió de hombros y diciendo ¡situ lo dices! Se metió en el baño.
Esta historia, me inspiro la oración que quiero compartir contigo y que no es sino una acción de gracias por la herencia recibida.
ORACION
Dios mío y Señor mío, te doy gracias por los padres que me diste que, ¡amándose! Me enseñaron ¡amar!
Gracias Señor por mis dos hermanos, Fernando y Carlos, con los que aprendí a compartir
Te doy gracias Señor por Matilde, que ante tu altar en la Iglesia de la Paloma me entregaste por compañera.
Gracias Señor porque ante ese mismo altar aceptaste mi juramento de fidelidad a esa hija tuya y a lo largo de la vida me has ayudado a cumplirlo, yo solo no hubiera podido.
Dios mío y Señor mío, gracias por los 5 hijos tuyos que en tu divina bondad confiaste a nuestro cuidado.
Gracias Señor, por los 5 nietos y por el que pronto nacerá, si esa es Tú voluntad ¡me haces tan feliz con estos regalos!
Gracias Señor por los amigos, compañeros de trabajo y jefes que con su hacer y decir me han ayudado a madurar
Y por último, gracias por estos nuevos amigos blogueros sin rostro para mí, pero con alma, “escribidores” de su pensar y sentir que al compartirlos conmigo tanto me enriquecen,
Pidiéndote perdón por mis muchos fallos, te doy gracias por todo y hasta otro día, si esa es Tú voluntad.
Su beso
-
Cerré mis ojos en un intento por abandonarme al sueño, sabiendo que
una vez más estaría plagado de su recuerdo, de sus besos, de sus caricias
plasm...
Hace 11 años