Siempre he defendido que la política debe tener los sueldos altos, para que sea atractiva, y a la política vengan los mejor preparados, y de ese modo nos veríamos libres de personajes mediocres, sin preparación, con delirios de grandeza, que hacen de la política su modo de vivir prostituyéndola, como así ha sucedido en el pasado y así nos vemos en el presente, aquellos polvos han traído estos lodos.
Doña Dolores de Cospedal, presidente de Castilla la Mancha ha dicho que los políticos vivan de sus profesiones, y no de la política, que reducirá a la mitad los políticos y que solo cobraran dietas. Solo estoy de acuerdo con la reducción de los políticos a la mitad, pues es claro y notorio que en España, sobran por lo menos la mitad de los políticos o más, si esa reducción se llevara a cabo a nivel nacional es probable que la casta política, dejaría de ser un problema para la mayoría de los españoles como así lo reflejan las encuestas.
Como consecuencias de la reducción a la mitad de los políticos, también se reducen los coches oficiales, no es de recibo que tengamos más coches oficiales que los Estados Unidos; las tarjetas VISA ORO, también quedaran reducidas a la mitad; los asesores también se reducirían a la mitad, y si además se reduce el número de funcionarios, tenemos la friolera de más de 3,5 millones de funcionarios; se ponen a trabajar los 250 mil parásitos sindicalistas que se llaman a sí mismos liberados sindicales, se suprime el Senado que no sirve para nada, se quitan las subvenciones a los sindicatos, partidos políticos y al cine, que vivan los unos de las cuotas de sus afiliados y los otros del fruto de su trabajo reflejado en las taquillas, no es lógico que tengamos más aeropuertos que Alemania y si por último se controla el gasto de las comunidades autónomas y ayuntamientos, consejos comarcales, cabildos, mancomunidades etc. es muy probable que no haya que tocar las pensiones, el sueldo de los funcionarios, ni subir los impuestos y, sería más fácil salir de esta crisis, seriamos más creíbles fuera, dentro tendríamos más confianza en los políticos, y seguramente se podría dedicar más dinero a la investigación, evitando que nuestros cerebros tengan que buscar refugio en el extranjero, al menos, así lo pienso yo.
Hasta otro día si Dios quiere Publicado en SIGLO XXI
Su beso
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Cerré mis ojos en un intento por abandonarme al sueño, sabiendo que
una vez más estaría plagado de su recuerdo, de sus besos, de sus caricias
plasm...
Hace 11 años