SIGLO XXI
Señor director: “¡Cómo está la fiesta! La cerveza está caliente, las mujeres están frías y a mí me duele el hígado” Pido perdón por ser la segunda vez que recurro a esta cita de Groucho Marx para incoar una carta, pero es que a mí me parece que esta cita retrata bastante bien a la actual sociedad española; el ambiente está caliente, muy caliente, las ideas están frías, que dije frías, congeladas y, a la sociedad española le duele el hígado, el estómago, o las dos cosas, pues cada día está de peor leche, cuyo precio cada día nos pone de muy mala iden y, ¿qué me dicen de los huevos, el pan, la gasolina, el gasóleo, el paro, las hipotecas, las... ? No sigo, me estoy poniendo de mal humor y, este no es mi objetivo hoy, hoy, pretendo al menos hacerle sonreír, que por un rato se olvide de la cesta de la compra, de la hipoteca, de la EpC, etc. hay que hacerlo a sí con mucha frecuencia, por que si no, acabaremos con una ulcera de estómago más grande que el Bernabéu.
Esta historia que le voy a contar me la ha contado a mí su protagonista y, como a mí me hizo reír, espero que a usted también.- Hace algunos años que hice una excursión guiada a la Granja de San Ildefonso, el guía nos iba explicando con mucha profesionalidad las características y la historia de las cosas que se encontraban en cada estancia, de pronto, al llegar a una sala con muchos tapices comenzó a oler muy mal, una señora del grupo comentó. -. Que mal huelen los tapices- El guía visiblemente molesto contestó de forma desabrida –¡Qué cojones los tapices! Uno de ustedes que está podrido y se ha tirado un pedo.- el único que no soltó la carcajada fue el guía. El autor del cuesco me comentó. –Es que las judías estaban buenísimas y me puse ciego.Espero que usted amigo lector, sino ha soltado la carcajada, al menos, haya sonreído, con eso, se ha cumplido mi objetivo.
Su beso
-
Cerré mis ojos en un intento por abandonarme al sueño, sabiendo que
una vez más estaría plagado de su recuerdo, de sus besos, de sus caricias
plasm...
Hace 11 años
2 comentarios:
Jajaja. Objetivo cumplido, Juan. Acertada la señora que confundía el olor de un cuesco con el de los tapices, jaja.
De nuevo genial tu artículo.
Habrá que pasarse más por aquí, pues unas risas siempre están bien y hacen falta.
¡Enhorabuena por el blog, amigo!
Un abrazo.
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