EL GAFE

ESPAÑA LIBERAL recogió un artículo publicado en el SEMANAL DIGITAL firmado por Fabiola Martínez Vega en el que decía lo siguiente: “Hay quien dice que Zapatero es gafe y no es verdad, es un tipo con suerte y de los que arrasan con ella. Al presidente ZP le venía mejor que a nadie que Madrid no fuese olímpica en 2016 y lo ha logrado. De este modo, se ha quitado de en medio las fotos de Gallardón y Aguirre felices por verse olímpicos. Otra vez Rodríguez Zeta no tenía nada que perder, pasase lo que pasase, él siempre ganaría, pero mejor perder y ahora decir que, como siempre, la culpa es del PP llámese, Gallardón, Aguirre, Rajoy o Aznar.”

Doña Fabiola, yo la leo con frecuencia y con gusto, pero en esta ocasión tengo que decirle que el gafe no es el que tiene mala suerte, sino el que da mala suerte, José Luis Ozores (Que en paz descanse) protagonizó una película titulada “El Gafe,” véala, en ella queda claro que es ser gafe; que ZP es gafe no creo que a estas alturas haya alguien que lo dude, yo no creo en los gafes pero como las meigas en Galicia haberlos háilos, y para demostrar lo dicho voy hacer un poco de memoria histórica que tanto gusta a nuestros mandones, recurriendo a un artículo que hace tiempo publique.

ZP, llega a la Moncloa como consecuencia del más sangriento atentado ocurrido en España, nada menos que 192 cadáveres y más de 1500 heridos. En febrero de 2005 monta un referéndun, y por mucho que sacó el pecho y se dio brillo basándose en la propaganda, el sí que ZP pedía, no dejó de ser una pírrica y amarga victoria. Asiste a la boda del Príncipe de Asturias, y ese día llovió a manta, vamos, que más que llover jarreaba, pudo más su gafismo que los huevos llevados a santa Clara. Apoya a John Kerry contra Bush y, Kerry se pega la gran costalada. Vaticinó el rechazo de los australianos a John Howard y, pasó todo lo contrario. Se fue a Alemania en apoyo de Schróder y los alemanes debieron pensar, dime con quien andas y te diré quien eres y, claro, no votaron a Schróder. Ángela Dorothea Merkel, la fracasada según ZP, se alzó con la victoria. Fue a Francia a pedir a los franceses el si para la Constitución Europea, incluso, hablando en francés, claro que a lo mejor por eso es por lo que ganó el no tan estrepitosamente, pues incluso a mí, el oírle hablar francés me da la risa floja. Se dejó ver por Valencia, y durante una semana el viento en calma chicha paralizó las regatas de la Copa de América. En las elecciones francesas, pidió el voto para Ségolène Royal y, la pobrecilla no solo perdió las elecciones estrepitosamente sino que hasta rompió su matrimonio. Y ¿qué decir del batacazo electoral de Miguel Sebastián, el hombre de ZP para Madrid? En fin, cuando supe que el señor ZP iba a Copenhague tuve una corazonada, ¡Madrid pierde las Olimpiadas,! Y así ha sido, y por si fuera poco no hay más que ver como tiene a España.

Ell gafismo de ZP es tal, que nos ha hecho olvidar al señor Yáñez, aquel otro gafe socialista que con solo pasearse por el puerto hundía los barcos. Hasta otro día si Dios quiere.